“Se considera abuso sexual infantil (ASI) a involucrar a un niño(a) en actividades sexuales que no llega a comprender totalmente, a las cuales no está en condiciones de dar consentimiento informado, o para las cuales está evolutivamente inmaduro(a), o en actividades sexuales que transgreden las leyes o las restricciones sociales.
El abuso sexual infantil se manifiesta en actividades entre un(a) niño(a) y un(a) adulto(a), o entre un(a) niño(a) y otra persona que, por su edad o por su desarrollo, se encuentra en posición de responsabilidad, confianza o poder. Estas actividades cuyo fin es gratificar o satisfacer las necesidades de la otra persona; abarcan, pero no se limitan a: la inducción a que un(a) niño(a) se involucre en cualquier tipo de actividad sexual ilegal, la explotación de niños(as) a través de la prostitución o de otras formas de prácticas sexuales ilegales y la explotación de niños(as) en la producción de materiales y exhibiciones pornográficas”. Organización Mundial de la Salud (OMS)- octubre 2001.
Araji (1997) comenta que el problema de las agresiones sexuales hacia los(as) niños(as) no suele ser comprendido en todas sus dimensiones, debido a que se tiende a creer que les ocurre a quienes viven en condiciones de marginalidad, con carencias económicas y que los(as) agresores(as) son personas desconocidas, con bajos niveles educativos, adictos(as) al alcohol o a las drogas. Debido a estos conceptos tan vagos que se tiene del abuso es que causa que la sociedad se defiende mediante ciertas estrategias como la minimización, la indiferencia, la intolerancia, la tendencia a pensar que le ocurre a personas muy diferentes a uno mismo las que generan más prejuicios y obstaculizan la comprensión.
Por otro lado, vale la pena también hablar acerca de los maltratos en general, Finkelhor (1996) afirma que es posible poner en tela de duda todo aquello reservado en el ámbito de la vida familiar debido a que al ser tan personal cabe la sospecha de que exista violencia y abuso, pero esto se ve oscurecido por lo privado, por lo que pueden estar vinculados a lo que se denomina una transformación moral sostenida en dos premisas básicas.
1. Evaluar y/o de decidir qué es lo mejor para sus hijos e hijas además de no tener autoridad irrestricta sobre ellos. El creciente consenso de que los niños y las niñas deben ser socializados primariamente a través del cariño y no mediante severos métodos disciplinarios de crianza, como los golpes y la humillación, que producen trastornos en el desarrollo.
2. La autoridad parental no es absoluta. En muchos casos, los progenitores por diversos motivos no están en condiciones de
Por otro lado, vale la pena también hablar acerca de los maltratos en general, Finkelhor (1996) afirma que es posible poner en tela de duda todo aquello reservado en el ámbito de la vida familiar debido a que al ser tan personal cabe la sospecha de que exista violencia y abuso, pero esto se ve oscurecido por lo privado, por lo que pueden estar vinculados a lo que se denomina una transformación moral sostenida en dos premisas básicas.
1. Evaluar y/o de decidir qué es lo mejor para sus hijos e hijas además de no tener autoridad irrestricta sobre ellos. El creciente consenso de que los niños y las niñas deben ser socializados primariamente a través del cariño y no mediante severos métodos disciplinarios de crianza, como los golpes y la humillación, que producen trastornos en el desarrollo.
2. La autoridad parental no es absoluta. En muchos casos, los progenitores por diversos motivos no están en condiciones de
Mientras que Intebi (2003) años después, comenta que es importante realizar aclaraciones específicas, debido a los diferentes mitos y tabús que se conocen al respecto del abuso sexual en niños y adolescentes
Abuso sexual infantil no es sinónimo de incesto: Debido a que existen abusos perpetrados tanto por personas de la familia como también personas ajenas a la familia, por ende, se denomina incestuoso a aquellos actos abusivos que ocurren entre familiares que por pautas socioculturales y las leyes de un determinado grupo social no tienen permitidos las relaciones sexuales ni los vínculos de pareja.
Abuso sexual no es algo que solo cometen los varones: Las mujeres agreden sexualmente a niños/as y adolescentes en porcentajes que oscilan entre un 10-15% de los casos notificados. Se denomina tema importante porque resulta más difícil de revelar y de notificar un abuso cometido por una mujer, debido a los estereotipos de género. Además, que a los niños, niñas y adolescentes les da más vergüenza revelarlo.
El Manual de Actuación en Situaciones de Desprotección Infantil en la Comunidad Autónoma de Cantabria (2006) define al abuso sexual como:
“Cualquier clase de contacto e interacción sexual entre un adulto y un niño(a) o adolescente, en la que el adulto (que por definición posee una posición de poder o autoridad) usa a éste para su propia estimulación sexual, la del menor o la de otra persona. El abuso sexual también puede ser cometido por una persona menor de 18 años, cuando ésta es significativamente mayor que el menor-víctima, o cuando está en una posición de poder o control sobre el menor”.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS.
- Organización Mundial de la Salud OMS (Octubre 2001): Integrated Multi Sector Approach to Child Abuse: Introduction and Core Guidelines: General Information.
- Araji, S. K. (1997): Sexually aggressive children: Coming to understand them. Sage.EEUU.
- Intebi, I. y Osnajanski, N. (2003): Cuaderno de capacitación: Maltrato a Niños, Niñas y Adolescentes: Detección e Intervención - Familias del Nuevo Siglo- Buenos Aires
- Finkelhor, D. (1996): Introduction en Briere, J.; Berliner, L.; Bulkley, J.A.; Jenny, C. y Reid, T.: The APSAC Handbook on Child Maltreatment – Sage- EEUU
- Manual de actuación en situaciones de desprotección infantil en la Comunidad Autónoma de Cantabria (2006) – España
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