CONSEJOS Y ROL DE PADRES DE FAMILIA Y/O ENCARGADOS



EL VÍNCULO MÁS IMPORTANTE      
    
  La respuesta, la comprensión y el apoyo del entorno de la víctima es decisivo y fundamental. El apoyo de la familia es esencial para que la víctima se pueda recuperar. Debido a que, si los padres son renuentes y no quieren aceptar la realidad, los niños pueden presentar más ansiedad o depresión y así empeora su nivel de adaptación. Por otro lado, ha sido demostrado que la madre que demuestra menor apoyo a su hija, en el caso que el agresor ha sido un familiar, ésta tiene mayores niveles de tristeza o depresión. Cuando el abuso es perpetrado por el padre es necesario considerar el nivel de dependencia económica y psicológica de la madre. A menudo la falta de autonomía genera un nivel de complicidad materna más o menos consciente, según los casos, lo que complica enormemente el pronóstico (Petrzelová, 2005).
Por otro lado, es importante el estrecho trabajo con los padres para que el niño pueda ser reinsertado en su entorno y que poco a poco supere el suceso. Los padres deben estar informados sobre lo que le sucedió a su hijo o hija y también darles el apoyarlo terapéutico para que puedan sobrellevar el trauma familiar.
Dunovsky (1995) enseña a los padres 10 reglas para su protección la que ha sido elaborada por la Sociedad para la Prevención de la Violencia en Gran Bretaña. En las 10 reglas están incluidos los métodos y los contenidos cómo los padres pueden asegurar la integridad de sus hijos con su involucramiento en el aprendizaje.
    
     Los niños menores de ocho años no deberían estar nunca solos.
    Esta regla incluye también el juego, que debe darse con supervisión de una persona adulta de confianza.



    Nunca dejen el niño pequeño sin supervisión. No deje niños solos en la calle en la carriola.



En los lugares repletos de gente no dejen el niño en la carriola, no se alejen de él.




   Enseñen, lo más rápido posible a su hijo su nombre, la dirección y el teléfono de la casa.

    

    Desde los dos años enseñen a su hijo que NUNCA puede irse con nadie ni siquiera con los que lo conocen si no preguntan antes.


Enseñen a sus hijos las conductas adecuadas en las calles, que avisan siempre con quién se van a jugar, adónde van y cuándo regresan. Obtenga el teléfono y la dirección donde los puede localizar.


    
     En los lugares frecuentados acuerden con el niño donde los encuentre si se pierde. Enséñele a pedir la ayuda.




Frecuentemente los niños expuestos a la violencia son los niños abandonados, solitarios e inseguros. Construya en su hijo la seguridad en sí mismo con amor y atención. No es necesario pegarle para que comprenda.

   


    

    Explique a sus hijos que no deben NUNCA hacer con los adultos o con los niños mayores cosas que no les gusten ni siquiera con gente conocida. A nadie le gusta que lo besen cuando no le parece.



    Escuchen a sus hijos cuando quieren hablar sobre cosas que les preocupan. Pero lo más importante que pueden hacer como padres de familia o encargados es asegurar que todo lo que digan sus niños sea tomado seriamente en cuenta y que harán cualquier cosa para protegerlos. Esto fomentará la confianza y la apertura de ellos para poder hablar sin miedo ni vergüenza.



REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
  • Dunovsky, J. y Z. Dytrych, Matéjcek (1995), Tyrané, zneuzívané a zanedbávané díte (El niño maltratado, abusado y descuidado), Praha, Grada Publishing.

  • Petrzelová M, J (2005), "Los niños desamparados y el maltrato infantil", Infancia y Deprivación, Revista Episteme, núm. 6, Año 2, octubre-Diciembre, México UVM.


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